Hecho, Huesca, 1833 – Zaragoza, 1885

Gregoria Brun Catarecha nació en Hecho, Huesca, en 1833. Era la segunda hija de María Josefa Catarecha López y Juan Brun Val, fallecido en 1834 durante la Primera Guerra Carlista. Gregoria cursó hasta la edad de quince años los estudios de primera enseñanza en el pueblo oscense de Berdún. Desde 1853 a 1854 amplió su formación en Huesca con los estudios de Maestra Elemental y Superior. Se formó privadamente y obtuvo con sobresaliente el título de Maestra Superior ante el Tribunal de exámenes de la provincia de Zaragoza.

Su primer cargo como maestra lo desempeñó en la escuela pública de Hecho, tras superar en 1855 las oposiciones para escuelas de 2000 reales, por la Junta provincial de Huesca.

En el curso 1856-1857 abrió la Escuela Normal de Maestras de Zaragoza, con una maestra superior como directora y un profesor auxiliar para impartir todas las asignaturas. Brun Catarecha, con veintitrés años, ocupó el cargo de primera directora.

En enero de 1857 aprobó la oposición ante la Junta provincial de Zaragoza con la calificación de 5000 reales, por lo que desde ese año hasta 1863 desempeñó simultáneamente el puesto de maestra en la escuela pública de niñas aneja a la Escuela Normal, ubicada en la plazuela de Liñán. Después continuó ejerciendo únicamente como directora de la Normal, cargo que ostentó durante casi treinta años.

Por sus servicios en la enseñanza, la Comisión Superior de Instrucción Pública de Zaragoza la premió con su medalla de plata el 13 de marzo de 1858.

En la capital aragonesa conoció a su marido Joaquín Lacambra Murillo, farmacéutico carlista de Coscojuela de Sobrarbe (Huesca) que regentaba una de las cinco farmacias centrales de España, ubicada en la calle Don Jaime I, número 61. Fue una persona influyente que difundió su ideología carlista primero como redactor y posteriormente como director de La Concordia, periódico dedicado esa causa política. El matrimonio tuvo descendencia: al menos un hijo, Joaquín, quien estudió Derecho en Zaragoza y ejerció como Magistrado de la Audiencia Nacional, y una hija, Pilar, que continuó el legado de su madre en la docencia.

Gregoria Brun Catarecha falleció víctima del cólera en Zaragoza en 1885, a la edad de cincuenta y dos años. Como consecuencia, nombraron directora interina de la Escuela Normal de Maestras de Zaragoza a Pilar Lacambra Brun, su hija, que ya trabajaba como profesora auxiliar de labores en la institución. En los años posteriores hubo varias directoras: Encarnación del Águila Sánchez, Eustoquia Caballero Castillejos y Guadalupe del Llano Armengol.

Además de la documentación hallada en el Archivo Universitario sobre la formación y posterior trayectoria de Brun Catarecha, el libro La mujer española. Estudios acerca de su educación y sus facultades intelectuales es una fuente para conocer su carácter original, bondadoso, noble y profesional. La autora es Concepción Gimeno Gil, maestra, escritora, periodista y fundadora y directora de varios periódicos en España y América. Antigua alumna de Gregoria, la menciona en sus escritos con mucho cariño y admiración. Además, aporta interesantes datos que ayudan a conocer el funcionamiento de la Escuela Normal en sus primeros años.

En palabras de Gimeno Gil:

«¡Benditas maestras!

»¡Cuántas veces debemos a una maestra un porvenir lisonjero, una brillante posición social!».

Autora biografía: Patricia Díez Calvo

    MIQUEO, C., y BLÁZQUEZ ORNAT, I. (eds.), Modernas, cultas y profesionales. Mujeres del siglo XX tituladas en la Universidad de Zaragoza, Zaragoza, Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2020.

    Scroll al inicio